martes, 19 de mayo de 2015

E102 - Tartrazina veneno presente en la dieta de nuestros hijos

Lochera que no debemos comer

La tartrazina es un colorante permitido para la industria alimentaria, es conocido que hay permisividad por parte de las autoridades sanitarias para que cada empresa de alimentos maneje niveles sub-tóxicos, “permitidos” porque su concentración no es letal, pero si comemos y bebemos en un solo día varios alimentos que contienen estos colorantes, se concentrarán en el cuerpo en cantidades toxicas o patológicas.

La idea de este artículo es enseñar y despertar la curiosidad en los consumidores a ejercer un control sobre lo que se come a diario y que tiene el nombre de “natural”. No crea que estos químicos están fuera de su alcance, comidas como las pastas, los bocadillos de guayaba, los condimentos que usa como colorante en sus comidas diarias son tartrazina.

Están aquí y se quedarán por mucho tiempo pues son altamente usados y muy baratos para la industria alimentaria, no son difíciles de conseguir, se expenden sin ninguna licencia y algunas empresa productoras de alimentos.

¿Cómo la Tartrazina puede afectarnos y es posible hacer un diagnóstico de esta situación?

La Tartrazina también conocida como amarillo FD&C No5, está certificado como un colorante artificial usado en comidas, drogas y cosméticos. (CAS 1934-21-0).

En 1959, S. Lockey encontró por primera vez una evidencia que la tartrazina inducía urticarias después de la ingestión de fármacos o drogas de color amarillo, posteriormente se encontró evidencia que en determinados individuos este colorante nítrico desencadenaba un cierto número de reacciones adversas de tipo alérgico como prurito, el edema, la urticaria, el asma y la rinitis.

En 1979, la FDA exigió que la tartrazina fuera listada dentro de los ingredientes en la etiqueta de los productos.

Actualmente, también se sabe que la tartrazina es uno de los principales culpables en la hiperactividad en los niños, ya que es el colorante de tono rojo amarillento más utilizado en jugos artificiales, chicitos, gelatinas, bebidas gaseosas, conservas y caramelos. Esta sustancia afecta directamente a la conducta de los niños por dos mecanismos, genera una reacción pseudo-alérgica en el organismo y la consecuente liberación de histamina la cual es un compuesto presente en todas las células del organismo y, en una situación normal, es liberada como respuesta del sistema inmunológico ante una inflamación o una alergia. Pero, cuando la tartrazina llega al torrente sanguíneo afecta directamente a las células para que liberen histamina sin activar al sistema inmune.

Por ello, no se manifiestan los síntomas propios de la alergia como dilatación de capilares, baja en la presión sanguínea, incremento en la secreción de jugos gástricos y picazón. Pero sí se evidencian cambios anímicos, irritabilidad, insomnio y ansiedad en los niños.

Simultáneamente, la tartrazina actúa en el cerebro alterando los espacios sinápticos (donde se efectúa el intercambio de información entre una neurona y otra), lo que lleva a síntomas similares: falta de concentración, somnolencia e hiperactividad. Es decir, todo el cuadro de un síndrome de déficit atencional y puede además asociarse a cefaleas.

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En la mayoría de casos, los padres de familia optan por llenar la lonchera de golosinas y bebidas gaseosas con el pretexto de la falta de tiempo. Sin embargo, esto resulta perjudicial para los menores porque estos productos contienen una peligrosa sustancia denominada tartrazina.

Basta ser un consumidor habitual, por ejemplo de jugos artificiales, para que estos síntomas se hagan presentes. El niño toma jugos en sobre a diario y de a poco su conducta va cambiando. Cada vez le cuesta más prestar atención en clases y quedarse quieto. Eso además de un intenso dolor de cabeza". Los llamados jugos naturales “Cifrut” "tutifrutti", "Tampico", ( jugos de naranja), kola, etc,  distan mucho de ser naturales, su base es agua, más “sabor y color idéntico al natural”, más azúcares y los colorantes mencionados en este artículo, entre otras sustancias.

La relación entre el consumo de colorante y el aumento en los niveles de histamina, es directamente proporcional y se relaciona directamente con las concentraciones plasmáticas de tartrazina y su excreción urinaria.
En este siguiente aporte, se relacionan los colorantes con sus nombres comunes entre las industrias alimentarias y sus efectos para la salud humana según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

CUIDADO CON LA TARTRAZINA
“La tartrazina es un colorante de tono amarillo utilizado en la elaboración de refrescos y golosinas. El consumo constante de esta sustancia causa hiperactividad, somnolencia y alergias, que a la larga se pueden traer enfermedades más peligrosas”, indicó a RPP Noticias Ketty Rodríguez, nutricionista del Sistema Metropolitano de la Solidaridad (SISOL).

La especialista indicó que el ingerir productos con tartrazina trae como consecuencia la temible obesidad en niños, pues es una sustancia que contiene mucha azúcar.
“En la medida que el inicio del consumo de golosinas y productos envasados sea más temprano en los escolares, las probabilidades de que contraigan un mal serán mayores. El sistema inmunológico de los niños está en proceso de formación y es más susceptible a sustancias químicas como la tartrazina”, indicó.
  • Para Rodríguez preparar una lonchera saludable no es complicado, siempre y cuando se sepa priorizar y combinar bien los alimentos.
  • “Los niños gastan energía en el colegio por eso es básico que en su lonchera siempre tenga: una fruta, un sánguche y una botella con agua. Las proporciones de estos productos serán de acuerdo a su edad, por ejemplo si son pequeños de nido lo recomendable es hacer hincapié en las frutas, pero si se trata de menores de 8 años, lo aconsejable es enviar un sánguche de pollo o queso de mayor tamaño”, agregó la nutricionista.
  • Una de las mejores maneras de prevenir enfermedades en los escolares es enseñándoles desde pequeños a comer productos saludables, porque si se acostumbran a la denominada “comida chatarra”, será muy difícil  cambiar sus gustos y hábitos alimenticios.
LONCHERAS SALUDABLES EN VERANO
Ante el inminente calor, los alimentos tienden a descomponerse con más facilidad por ello se deben tomar en cuenta algunos aspectos antes de enviar la loncheras a sus hijos.
Según la nutricionista, Faviola Jiménez Ramos, directora de la Red Peruana de Alimentación y Nutrición, las bebidas que se pongan en la lonchera deben contener un mínimo de azúcar para que se puedan conservar mejor.

  • “Hay colegios que  tienen a los niños en las aulas hasta las dos de la tarde, esto puede provocar que las bebidas se fermenten. Infusiones, linaza o agua con baja azúcar es lo más aconsejable. Si se quiere llevar jugos es preferible echarles un poco de hielo para que se mantengan frescos”.
  • En el caso de los alimentos, Jiménez indicó que “los sánguches que se preparen deben estar libres de cualquier tipo de cremas o aliño, pues solo favorecerán a que se descompongan más rápido.Además, se debe evitar que el pan donde se prepara el sánguche se humedezca porque es contribuirá a su desintegración”.
  • Las frutas son de vital importancia en la lonchera de los niños por su aporte en vitaminas y además por su función rehidratante, que permitirá recuperar energía a los escolares.

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